Déjate de cuentos, Peter Pan

No me atrevería a decir que es la historia más veces repetida, pero estoy segura de que se encuentra entre aquellas que más veces ha sido contada y versionada.  Caperucita (roja) es un cuento de los de toda la vida, y también una película de animación, y una canción de Ismael Serrano. El madrileño usó al personaje para uno de los temas de su primer disco, que se ha convertido en un imprescindible dentro de su repertorio.

 

Como puede imaginar cualquiera que haya escuchado alguna vez al cantautor, es una preciosidad… y una auténtica pena de canción, de esas que te dan ganas de ponerte a llorar y, si me apuras, hasta de cortarte las venas. Y es que si Ismael, como reconoce el mismo, no tiene capacidad de síntesis, tampoco puede presumir precisamente de ser la alegría de la huerta.

 

 

Él lo sabe, y ha aprendido a convivir con ello, e incluso a reírse del asunto. "La gente es muy ingeniosa en Internet. Hace un tiempo leía un tuit de un chico que decía: "Meterse un disco de Ismael Serrano en el bolsillo y que se te duerma la pierna", comentaba en su último concierto en Granada, desplegando un gracejo que por increíble que parezca hizo que el público se desconojara, sin dejar de preguntarse, eso sí, si se habría comido a Ángel Martín, porque aquello no era normal.


Lo que sí es normal en él es usar en sus letras a poetas como Machado o Neruda, personajes reales (como el Che) o ficticios (como Huckleberry Finn o Ilsa Lazlo y Rick Blaine, los protagonistas de 'Casablanca') o mitos como Casandra. Referencias, referencias y más referencias (algunas evidentes, otras rebuscadas nivel alfa plus) que convierten a Serrano en un paradigma de la intertextualidad, absolutamente consciente, además.

 

 

En su afán por establecer una conexión casi mística entre distintos elementos culturales, el madrileño convierte en leit motiv de uno de los discos (el cuarto) otro cuento: Peter Pan. Para él, el final de la obra de Barrie es uno de los más tristes jamás escrito, porque encierra la peor traición para este infante eterno, La traición de Wendy, que creció y se olvidó de su promesa, como muchos de nosotros.

 

Esta traición, que podría decirse que es (con matices) lo contrario al llamado complejo de Peter Pan, la comete el propio Peter en 'Hook', donde es el propio niño perdido el que ha dejado de serlo para convertirse en todo aquello que nunca quiso ser y que lo hizo huir de su madre siendo un bebé. Porque, sí señores, Peter huyó, aunque casi nunca nos cuenten esa parte del cuento. Él quería ser pequeño para siempre, y no tener preocupaciones ni obligaciones… pero se le olvidó y se convirtió en Robin Williams, cabeza visible de la película de Steven Spielberg, que tiene un reparto en el que destacan Dustin Hoffman, Maggie Smith o el mismísimo Phil Collins.

Imagen de Fifty Years of Peter Pan by Roger Lancelyn Green, Peter Davies Publishing, 1954.

Aparte del hecho de que el bebé salga por patas al escuchar los planes que tienen para él, podemos decir sin equivocarnos que el cuento original tiene una carga de violencia y miseria que hace la historia bastante dura. En esta cinta, a esto se une una dosis de amargura (relacionada con todo el tema del hacerse mayor y olvidarse de los sueños y promesas) que obviamente no dura mucho (esto es Hollywood, y Spielberg es muy moñas), pero lo suficiente como para dejarte un regusto inquietante.

 

Por otro lado, destaca el hecho de que desde el principio se ponga el foco de atención en el capitán Garfio, un malo malísimo se supone, aunque  a poco que te pares a analizarlo un poco te das cuenta de que no es más que un viejo resentido que necesita a Peter Pan para dar un sentido a su vida.

 

Curioso, pues, que en la última versión cinematográfica en imagen real del cuento el mismo actor diera vida al villano y al padre de Wendy. Está claro que este último no necesita a Pan para dar sentido a su existencia, pero en esa parte del cuento sí que es el malo, porque está empeñado en que los niños dejen de ser niños y, por tanto, ejecuten la consabida traición.

 

Antes de esa versión se hicieron otras muchas; quizás la más famosa sea la que hizo Walt Disney en 1953, pero se rodaron más tanto antes como después. La primera es una película de 1924 en la que daba vida a Wendy Moira Angela Darling la actriz Mary Brian, que trabajó con Cary Grant en 'La maravillosa aventura de Ernest Bliss' (Alfred Zeisler, 1936), entre otras cintas.

Fotograma de la versión de Peter Pan que hizo Disney en 1053.

En los últimos tiempos destaca 'Descubriendo Nunca Jamás' (Marc Forster, 2004), que recrea la escritura de la obra teatral, que así fue como nació Peter Pan a principios del siglo XX, para transformarse en novela poco después. No es de extrañar, por tanto, que la historia se haya llevado a los escenarios en infinidad de ocasiones (algunas veces en forma de musical), la primera vez en diciembre de 1904 y con una mujer haciendo el personaje protagonista.


La película toma elementos reales, pero lo cuenta todo 'en bonito', aunque se supone que el relato (con sus momentos de realismo mágico y tal) es bastante fiel a lo que pudo ser la relación de Barrie con los hermanos Llewelyn Davies, que fueron los que inspiraron la obra (y que acabaron muy mal, al parecer). Dicen que George Bernard Shaw describió Peter Pan como "ostensiblemente un entretenimiento vacacional para niños pero en realidad una obra para personas adultas". Sea cierta o no la cita, estoy de acuerdo. Pero por diversión que no quede.

 

 

Continuará...

 

Penelope Cleese

penny.cleese@gmail.com

 

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Comentarios: 4
  • #1

    Cpt. Flint Baker (viernes, 26 abril 2013 19:20)

    ¡Me encanta! Dos aportaciones. La primera, muy breve: la costumbre de que el mismo actor (en este caso, el maravilloso Jason Isaacs) interprete al padre de Wendy y al capitán Hook, viene de lejor. De hecho, de la tradición teatral de la obra (en la que, como sabes, Peter Pan siempre era interpretado por una chica joven). Freud se hubiera puesto las botas. Lo segundo, una historia curiosa: hace muy poquitos años se publicó, con el visto bueno del Great Ormond Street Hospital, que tiene los derechos de la obra de J.M.Barrie, una "secuela oficial" de la novela, "Peter Pan de rojo escarlata", que no está nada mal. Tiene su punto.

  • #2

    Penny Cleese (viernes, 26 abril 2013 19:27)

    Sí, Peter normalmente era una muchacha, en realidad porque los niños no eran niños, sino chavales ya con pelos en los huevos, digo... Pues eso. Estoy de acuerdo: Freud lo hubiera flipado en general. Eso de "secuela oficial" me perturba...

  • #3

    monic (sábado, 09 noviembre 2013 20:21)

    jum

  • #4

    Jose (viernes, 27 enero 2017 17:37)

    Realmente muy interesante la reflexión, el famoso cuento de "peter pan" tiene unas consideraciones mucho más profundas

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